Biomimética y su
relación con el cáncer de pulmón
La bioinspiración
es el enfoque creativo que estudia a la naturaleza mediante la observación de
sistemas biológicos y da lugar al desarrollo de tecnologías innovadoras. La
biomimética es un subgénero de la bioinspiración. Esta rama está dirigida a
resolver problemas por medio del análisis de redes biológicas, por el cual se
emplean modelos y son puestos en práctica para lograr una solución (Fayemi et
al. 2017).
La
biomimética es clasificada mediante dos términos, procesos basados en
soluciones o inspirado por problemas. Ambos con distintos puntos de inicio y
características. En el artículo a continuación, el proceso de desarrollo
biomimético es fundamentado por el problema, el cáncer de pulmón (Fayemi et al.
2017).
El cáncer, en general, ha perdurado como
una amenaza mundial al pasar de los años, siendo la segunda causa de muerte más
común (Li et al. 2018). Actualmente, una amplia cantidad de métodos son
utilizados para lidiar con el cáncer, tales como la quimioterapia, radioterapia
e intervención quirúrgica. No obstante, los tratamientos siguen fracasando a
cierta medida, debido a los efectos secundarios que éstos presentan. El daño al
tejido sano, tanto como la ineficacia de tratar con la enfermedad, dan lugar a pobres resultados terapéuticos (Vijayan, Uthaman, Park, 2018).
¿De qué
manera se podrá modelar un producto, en base a los principios de la estrategia
biomimética, que sea capaz de combatir las células tumorales del organismo, al
igual que dar indicios de formación de células cancerosas a etapas tempranas?
En las últimas décadas, los científicos han estudiado
y desarrollado un sistema de nanopartículas dedicadas a suministrar medicamento
a una cierta región del cuerpo. Dichas nanopartículas gozan de las ventajas de poder
ser modificadas con flexibilidad, cargar con una considerable cantidad de
fármacos anti-cáncer y tener propiedades fisicoquímicas ajustables; que
contribuyen a inestabilizar y finalmente erradicar el patógeno. Sin embargo, los
inconvenientes no tardaron en llegar. El percance principal que limitaba estas nanopartículas
a congeniar con requerimientos clínicos era el rechazo de la substancia por parte
del mismo sistema inmunitario del organismo. Las células cancerosas permanecían
inafectadas ya que la droga administraba para combatirla, era fagocitada por
parte de las células inmunitarias ya que el sistema no reconocía la substancia.
(Li et al. 2018)
En consecuencia, surge la implementación de la
biomimética en dicha investigación. Se diseña un nuevo prototipo de
nanopartículas que poseen de membranas celulares encargadas de disimular la
entrada de la nanopartícula al organismo, y que de esta manera pueda atacar a
la célula tumoral sin que el sistema inmunitario la consuma (Li et al. 2018).
Las NPMCs (nanopartículas de membrana celular) pueden
estar compuestas de diferentes materiales que varían dependiendo del tipo de
sustancia que éstas transportarán a lo largo del torrente sanguíneo. Los
núcleos llegan a ser de materiales orgánicos (a base de polímeros, gelatina,
liposomas) o inorgánicos (gel de sílice y hasta magnéticos). Los núcleos son
encapsulados con tinte infrarrojo (proteínas fluorescentes, tintes orgánicos, nanocristales
semiconductores) para indicar presencia de células cancerosas o con un fármaco que
combatirá el cáncer ya establecido (doxorrubicina) (Rao et al. 2016). Asimismo,
la nanopartícula es cubierta por membranas de células sanguíneas e inmunitarias
tales como los eritrocitos (más comunes), leucocitos, macrófagos, plaquetas,
entre otros. Existen casos en donde, irónicamente, se emplea el uso de las
membranas de células cancerosas para llevar a cabo el proceso. El tipo de
célula empleada dependerá del uso indicado de la nanopartícula, al igual que el
núcleo. (Vijayan, Uthaman, Park, 2018).
Las NPMCs
han demostrado el potencial para mejorar significativamente la terapia contra
el cáncer. Éstas gozan de funciones únicas proporcionadas por los materiales variados
que conforman el núcleo y la membrana. Las nanopartículas no están limitadas solamente
a los tipos membranosos mencionados previamente; membranas de células madre,
bacterianas y de otros compuestos biológicos están en desarrollo para brindar
un margen más amplio para combatir el cáncer (Li et al. 2018)
La NPMC es
capaz de tener las características de una célula autógena, evitando su
eliminación por parte del sistema inmunitario y prolongando su tiempo de
circulación en el torrente sanguíneo; factores fundamentales al momento de
lidiar con un tumor.
Con esta
nueva tecnología, la detección oportuna de una incidencia de cáncer pulmonar será
más común. Igualmente, con las NPMCs, el enfoque a erradicar células tumorales
será más preciso y eficaz en comparación a los métodos tradicionales. El
surgimiento de diseños biomiméticos y de la nanomedicina han cambiado el
paradigma con el que se tratará el cáncer.
Bibliografía:
- Li, R., He, Y., Zhang, S., Qin, J., & Wang, J. (2018). Cell
membrane-based nanoparticles: a new biomimetic platform for tumor diagnosis and
treatment. Acta Pharmaceutica Sinica B, 8(1), 14-22.
· - Vijayan, V., Uthaman, S., & Park, I. K. (2018). Cell
Membrane-Camouflaged Nanoparticles: A Promising Biomimetic Strategy for Cancer
Theragnostics. Polymers, 10(9), 983.
· - Rao, L., He, Z., Meng, Q.-F.,
Zhou, Z., Bu, L.-L., Guo, S.-S., … Zhao, X.-Z. (2016). Effective
cancer targeting and imaging using macrophage membrane-camouflaged upconversion
nanoparticles. Journal of Biomedical Materials Research Part A, 105(2), 521–530. doi:10.1002/jbm.a.35927
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